Cuento de Navidad.

De repente todo vuelve a empezar, nada parece ser lo que era antes. De nuevo proyectada en alguien que ni siquiera me representa. Otra vez dudando cuál es la realidad, sin embargo, a estas alturas ya existen diferencias. Ya camino sobre mojado, esto ya me lo conozco, nada nuevo, ya nada me sorprende, diría que ni me asusta. Mismos sentimientos, mismas emociones, mismos patrones, repeticiones, una y otra vez y vuelta a empezar; pensé que por una vez esto había terminado.
Toda la confianza en mí, toda la confianza que ponéis sobre mi persona se difumina en los rincones más oscuros de mi alma, mientras yo lucho por ni siquiera derramar una lágrima.
Decepción por lo que habría podido ser y nunca será, sentimiento de continua culpabilidad... eterna cadena de hierro, pesada, a modo cuento de Charles Dickens... pasado, presente, futuro... todo en la misma cadena.
Me niego a ver, a observar, mecanismo de defensa claramente activado, conjunto de racionalizaciones ciertamente repipis, con toques sarcásticos y encima, algo masoquistas, por supuesto, disfrutando de ello a cada instante.
Las palabras más bonitas que he escuchado, la mirada más sincera, la ternura de una madre; el regalo más maravilloso... por todo eso, mi sonrisa no se ha borrado de mi cara y probablemente nunca lo haga.
By Loim.