Límite.

Hola, hoy sigo igual de cansada que ayer. No puedo más. Actúo por inercia, mis pies me llevan hacia delante, pero no puedo más. Necesito acurrucarme y cerrar los ojos para siempre, esto no puede seguir así. El mundo sigue y yo me quedo atrás, mirando. Me miro en el espejo, principal elemento de distorsión, y me pregunto ¿quién eres?

Sin embargo, me alegra saber que a veces sí que tengo respuesta a esa pregunta. Soy yo. Simplemente. Fiel a mis raíces, a mi familia, a mis amigo/as. Soy esa chica que te mira fijamente cuando hablas y que sonríe cuando no la miras.
Soy esa chica a la que para cada instante, cada momento tiene una canción. Todas las personas tienen un olor y una canción, un color, una prenda de ropa favorita, un gesto. Todas las personas tenemos algo único y diferente que nos caracteriza. Yo soy.
Le pedí a mi madre que me comprara un espejo que no me hiciera gorda y me compró uno que se veía turbio, borroso. Sin duda, es lo mejor que pudo hacer. Un hecho cotidiano me hizo reflexionar tanto... daba igual el espejo, todo depende del cariño o la forma con la que te mires o con la que te trates. Un poco de ternura...

By Loim.