Tal vez, en mis ideas anteriores tacharía eso de "acabar partiendo el corazón en mil pedazos, hacerlo trizas" por otras miles de opciones, miles de posibilidades que no se sabe qué o quien las decide, pero en fin... eso ya sería irse por las ramas.
Está claro que el deseo es así de caprichoso, ciertamente oscuro y sin límites. Se mezcla lo bueno y lo malo, lo aceptado y lo no aceptado, el placer y el dolor. Todo se confunde, todo cambia de lugar.
Disfruto pensando en "perversión", pero sin emplear esta palabra que etiqueta y tacha a las personas de lo que probablemente no sean o de lo que seguramente sí sean y se avergüencen de ser. La forma más directa, duradera, sexual, perversa en el buen sentido (por supuesto) de llegar y ocupar el corazón de una persona es romper todas sus costillas y perforar su corazón, sin más escapatoria que rendirse al amor eterno. Para ello, antes tiene que pasar por el pecho lleno de dolor y ansiedades, lleno de un pasado doloroso difícil de olvidar, difícil y fácil de recordar a la vez...
AUTODESTRUCCIÓN y disfrutar viendo cómo pierdes el control.
Pues si tus errores son los mismos que tienes al escribir, no veo ninguno.
ResponderEliminarSeguramente sean parecidos, la diferencia es que "sobre el papel" puedes rectificar;escribir, tachar, borrar y volver a escribir. Sin embargo, en la vida real cuando te equivocas, normalmente, lo haces para siempre y la única opción que tienes es aceptarlo y aprender de ello o repetírtelo continuamente.
ResponderEliminarBueno, un saludo y muchas gracias por comentar y por el cumplido :)